En el texto el autor nos habla de los retos a los que se enfrenta la enseñanza en esta nueva era.
Menciona que se pueden identificar cuatro grandes problemas: el descrédito del saber, la filosofía del fast-food intelectual, el formato zapping de la didáctica y el culto a las emociones de choque.
Respecto al descrédito del saber menciona que el profesorado debe ser consciente de que ha de programar actividades sin retribución inmediata: el único camino para conseguir la posibilidad de aprendizaje.
También aconseja que “No hay forma de aprender una lengua extranjera en cuatro días ni de convertirse en persona juiciosa haciendo trampas”. Respecto al zapping aclara que en el ámbito escolar esta fluidez se traduce en rapidez, superficialidad y en el consumo apresurado que realizan
nuestros alumnos, características que marcan las formas de enseñar.
Referente a la escuela concluye que el consumo de las emociones (choque que inclinan hacia la acción) en el alumnado coincide con la aparición de problemas de atención y, a veces, los suscita.
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